Esta mañana hicimos un taller totalmente atípico. Para preparar el juego de la tarde, fuimos al pinar a recoger ramas y piedras para fabricarse arcos flechas y lanzas (todo con máxima seguridad, que no queremos accidentes :P)
Tras esto conocimos al socorrista de nuestra piscina, que les dio unas indicaciones sobre las normas que deben respetar. Pero eso de poco sirvió, por que las aguadillas se suceden entre los niños (y algún monitor)
Las lentejas que hicimos para comer tuvieron mucho éxito, ya que en el campamento el refrán cambia, "Lentejas de campamento, si quieres las comes y si no también".
El juego de la tarde consistió en una gymkana por el recinto, en el que los niños tuvieron que realizar pruebas para enfrentarse al gran Mamut Palú. Entre estas tuvieron que usar sus arcos y flechas para capturar a Palú, entrenaron sus cantos de guerra y reflejaron su hazaña con un mural realizado con el método de "piedra al viento"
Y tras una ducha, les dejamos descansar de las verduras por un día comiendo pescadito y patatas fritas. Tuvimos muchos casos en que los niños repitieron, a si que tomar nota para cuando vuelvan, ¡que comen de todo!
Por la noche y para volver un poco a la actualidad, hicimos un juego nocturno donde vuestros hijos se convirtieron en detectives por unas horas y lograron resolver el misterio de la Placa 211.
:)
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