Sábado noche, día 10 de campamento. Algo paranormal se palpa en el ambiente. Salimos de la residencia en busca de niños perdidos, no sabemos nada, tenemos miedo.
En el camino nos aborda un clérigo, espectral que nos indico el camino que debíamos seguir. Mientras los recorríamos, el circo locura hizo su aparición. Payasos locos, brujas, demonios y zombis nos sorprendían intentando raptarnos. Después de terminar el camino nosotros mismos nos escondimos y disfrutamos viendo al resto de niños asustarse.
En resumen, fue una noche terrorífica a la vez que mágica, en la que cada susto estaba ligado a una sonrisa. Un año más “la noche de miedo” fue todo un éxito.
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